EL CASI CRISTIANO, Por Juan Wesley - Segunda Parte

Este es el tiempo creo yo, que Dios nos llama a volver a la senda antigua para aprender e imitar a los “grandes” hombres de la fe y predicadores del Evangelio. Este mensaje de John Wesley lo he divido en dos partes, con el propósito de facilitar el análisis y meditación y así escuchar atentamente la voz del Espíritu Santo: Siguiendo con el mensaje pasado aquí está la segunda y última parte de este poderoso mensaje de John Wesley.

 

Este mensaje lo predicó John Wesley en 1741, sin embargo, sigue siendo un mensaje relevante en la actualidad.

 

La traducción del mensaje es libre para facilitar la lectura y comprensión del mensaje.

LA PRINCIPAL CARACTERISTICA  DEL VERDADERO CRISTIANO: El AMOR

 

II. A la pregunta, ¿Qué más está implicado en ser un cristiano completo? Contestare:

 

(I). 1. En primero lugar, el amor a Dios. Porque así dice Su palabra: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas." Ese amor que llena el corazón entero, que toma posesión de todos los afectos, que llena la capacidad entera del alma, y usa todas sus facultades. El espíritu de aquél que ama al Señor de esta manera, se deleita continuamente en su Salvador, el Señor es su todo, y todos sus deseos son hacia Dios, y su corazón clama todo el tiempo: "¿A quién tengo en el cielo sino a ti? y no deseo nada en la tierra aparte de ti. No puede desear otra cosa, porque "él es crucificado para el mundo, y el mundo para él." Y se considera a sí mismo menos que nada.

 

(II). 2. En segundo lugar, otra de las señales que está implicado en ser un cristiano completo, es el amor al prójimo, pues el Señor a dicho: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Si alguien pregunta ¿Quién es mi prójimo?, respondemos: Toda persona en el mundo. Ni podemos exceptuar a nuestros enemigos, o a los enemigos de Dios. Cada cristiano les ama a ellos también como a sí mismo, así, "como Cristo nos amó a nosotros".
 

El que quisiera comprender más completamente la clase de amor que es este, que medite sobre la descripción que Pablo hace sobre el amor. El amor de Dios es "sufrido y benigno". "No tiene envidia". "No es jactancioso". El que ama así, se hace a sí mismo el último y el esclavo de todos. El amor "no hace nada indebido", sino se hace "todo para todos". "No busca lo suyo", sino solamente el bien de los demás, para que sean salvos. "El amor no se irrita, no guarda rencor" sino que desecha la ira que solo existe en quien no ama. "No es malpensado. No se goza de la injusticia, sino se goza de la verdad. Cubre todo, cree todo, espera todo, soporta todo."

 

OTRA CARACTERISTICA INDISPENSABLE: LA FE

 

(III). 3. Algo más tenemos que considerar para ser verdaderamente cristiano, que pudiera considerarse por separado, aunque no es distinto de lo dicho; sino este es el fondo de todo: La Fe. Cosas muy excelentes se dicen de ella en la palabra de Dios. "Cada uno que cree que Jesús es el Cristo", dice el discípulo amado, "es nacido de Dios." - "A los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios."  Y "esta es la victoria que venció al mundo, nuestra fe." Sí, nuestro Señor mismo declara: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; y no viene en condenación, sino ha pasado de muerte a vida."

 

4. Pero que nadie engañe a su propio corazón y mente. Debemos notar que la fe que no produce arrepentimiento, amor y buenas obras, no es fe verdadera y viva, sino una fe muerta y diabólica. Pues aun los diablos creen que Cristo nació de una virgen; que El hizo toda clase de milagros; que El sufrió una muerte sumamente dolorosa por nosotros, para redimirnos de la muerte eterna; que El resucitó de los muertos al tercer día; que El ascendió al cielo y está sentado a la diestra del Padre; y que El regresará al fin del mundo para juzgar a los vivos y a los muertos. Todo esto lo creen firmemente los diablos, y todo lo que está escrito en el Antiguo y Nuevo Testamento. Pero con toda esta fe, ellos no son nada más que diablos. Ellos permanecen en su estado de condenación porque les falta la verdadera fe cristiana.

 

5. La verdadera y única fe cristiana es, no solo creer que las Sagradas Escrituras son verdaderas, sino tener también una plena seguridad y completa certeza de que Cristo nos ha salvado de la muerte eterna. Es una confianza firme de que Dios nos ha perdonado nuestros pecados solo por los méritos de Cristo, y que somos reconciliado al favor de Dios; lo que inspira amor en nuestros corazones, para obedecer Sus santos mandamientos.

 

6. Ahora, el que tiene esta fe, que purifica el corazón (por el poder de Dios que vive dentro) de orgullo, ira, deseos, de toda maldad, de toda inmundicia; Y que lo llena con un amor más poderoso que la misma muerte, hacia Dios y hacia toda la humanidad; un amor que lo lleva hacer las obras de Dios y se gloría en gastarse y ser gastado a favor de todos los hombres; y que soporta con gozo los reproches por causa de Cristo, la burla, el desprecio, el rechazado, y es odiado por todos los hombres, y aun más todo lo que Dios permita en Su sabiduría que la maldad de los hombres y de los diablos inflijan sobre él. El que tiene esta fe, y que trabaja impulsado por este amor, es no solo casi, sino completamente un cristiano.

 

7. ¿Quiénes pueden testificar de esto? Les imploro, hermanos, en la presencia de Dios ante quien el infierno y la destrucción están descubiertos, y mucho más los corazones de los hombres, que cada uno pregunte a su propio corazón: ¿Soy yo uno de ellos? ¿Soy recto, misericordioso y amante de la verdad, siquiera como los mejores paganos? ¿Tengo yo solamente la forma exterior de un cristiano? ¿Me abstengo de hacer lo malo, de todo lo que está prohibido en la palabra escrita de Dios? ¿Hago yo todo lo bueno que mis manos encuentran a hacer, y lo hago con todas mis fuerzas? ¿Utilizo seriamente todas las ordenanzas de Dios, en todas las oportunidades? ¿Y hago todo esto con un deseo sincero de agradar a Dios en todas las cosas?

 

8. ¿No hay muchos entre ustedes que están conscientes de que nunca llegaron hasta este punto; que ni siquiera son casi-cristianos; que ni siquiera alcanzan al estándar de la rectitud pagana, y mucho menos a la forma de piedad cristiana? y mucho menos que Dios haya encontrado sinceridad en ustedes. Ustedes nunca siquiera intentaron dedicar para la gloria de Dios todas sus palabras y obras, sus negocios, estudios, diversiones. Ustedes nunca siquiera deseaban hacer todo lo que hacen "en el nombre del Señor Jesús" para que sea "un sacrificio espiritual, aceptable a Dios por Cristo."

 

9. Pero, suponiendo que hiciste todo esto, ¿Será suficiente las buenas intenciones y los buenos deseos, para ser un verdadero cristiano? De ninguna manera, si las intenciones no se cumplen. Alguien dijo: "El camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones." Entonces, permanece la pregunta más grande de todas. ¿Está tu corazón lleno del amor de Dios? ¿Puedes clamar con sinceridad: "¡Mi Dios y mi todo!"? ¿Deseas nada más que a El? ¿Te deleitas en Dios? ¿Es El tu gloria, tu delicia, tu corona de gozo? ¿Y está este mandamiento escrito en tu corazón: "El que ama a Dios, que ame también a su hermano"? ¿Amas a tu prójimo como a ti mismo? ¿Amas a cada persona, aun a tus enemigos, aun a los enemigos de Dios, como a tu propia alma? ¿como Cristo te amó a ti? ¿Y crees que Cristo te amó a ti, y se dio a sí mismo por ti? ¿Tienes fe en Su sangre? ¿Crees que el Cordero de Dios quitó tus pecados, y los echó a lo más profundo del mar? ¿que El borró la acusación que estaba en tu contra, la quitó y la clavó a la cruz? ¿Tienes realmente la redención por Su sangre, la remisión de tus pecados? ¿Y testifica Su Espíritu con tu espíritu, de que eres un hijo de Dios?

 

10. El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que ahora está parado en medio nuestro, sabe, que si alguien muere sin esta fe y este amor, mejor le sería que nunca hubiera nacido. Despierta, pues, tu que duermes, e invoca a Dios; llámale ahora el día que puede ser encontrado. No le des reposo hasta que El haga "pasar Su bondad delante de ti", hasta que El proclame sobre ti el nombre del Señor, "El Señor, el Señor Dios, misericordioso y lleno de gracia, tardo para la ira, y grande en bondad y verdad, que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado."

No dejes que nadie te engañe, ni te detenga con palabras vanas, que te contentes con algo menos que este premio de tu llamado sublime. Pero clama de día y de noche a Aquel quien, "mientras nosotros éramos pecadores, a su tiempo murió por los impíos"; hasta que tú sepas en quien has creído, y puedas decir: "¡Señor Mío y Dios Mío!" Orando sin cesar y sin desmayar, hasta que tú puedas alzar tus manos al cielo y declarar al que vive por siempre: "Señor, tú sabes todo, tú sabes que yo te amo."

 

11. Quiera el Señor, ¡que todos nosotros podamos experimentar lo que es, ser no solamente casi cristianos, sino verdaderos y completos cristianos; estando justificados gratuitamente por Su gracia, por medio de la redención que es en Jesús; sabiendo que tenemos paz con Dios por Jesucristo; gozándonos en la esperanza de la gloria de Dios; y teniendo el amor de Dios derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado!

 

 

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Creo que todo hijo de Dios debe tener todos estos puntos visibles en un lugar en su casa, para que al pasar por alli, volteemos a ver, y nos recuerde lo que debe estar en nuestro corazon cada que lo examinemos (todos los dias). Ser un verdadero hijo de Dios implica morir a nosotros mismos y vivir la Palabra de Dios. Esto solo puede ser una realidad en nuestras vidas si busquamos intimamente el rostro de Dios "sin cesar", y si nos alimentamos diariamente con Su Palabra, leyendola con FE, creyendo con todo nuestro corazon que nos habla Dios por medio de ella, dejando que el Espiritu Santo nos ensene y nos revele.

El primer punto; el amor a Dios, es la base... sin esto, no podremos lograr todo lo demas; soportarnos entre hermanos, amar al projimo, tener fe que produce arrepentimiento, buenas obras y amor, abstenernos de hacer lo malo, tener gozo en medio de la prueba, etc.

Como no amar a Dios? Aparte que perdono todas mis iniquidades, me salvo, me amo, y me llamo; independientemente de todo esto, lo amo por quien es El! Temible, Grande, y el Todopoderoso!!